Ruta Monumental

Turismo

Ruta Monumental

Tiene su origen en el s. XV, prácticamente casi con la fundación de la Villa y de estilo mudéjar, pero debido a sus numerosas reparaciones, prácticamente el edificio actual data del XVIII, presenta un estilo neoclasicista, llevándose a cabo también algunas intervenciones en el siglo siguiente como puede ser el chapitel que remata la torre. Su verdadera riqueza reside en el interior, donde se encuentran interesantes imágenes, pinturas y rica orfebrería.

A unos 4 km del casco urbano, se trata de uno de los monumentos más importantes de la zona ya que defendía la llamada Banda Morisca. Su interés reside en su buen estado de conservación y el hecho de no encontrarse en un lugar elevado ya que fue construido en el siglo XV para defender el manantial de agua más rico existente en la campiña sevillana y no para controlar un territorio. Existen una serie de torres vigías a su alrededor que conforman un interesante sistema defensivo. Hoy está declarado Monumento Nacional.

Construido con motivo de la fundación del pueblo sobre restos anteriores romanos y musulmanes. Gran parte de sus almenas y torres fueron desapareciendo por los numerosos usos a los que ha sido destinado, conservándose algunos fragmentos de policromías del s. XVI en la torre del homenaje, cuando el edificio fue usado como residencia temporal de la noble familia de los Ribera, señores de la Villa. Fue sede de su Cabildo Municipal, de su plaza de abastos e incluso cuartel de la Guardia Civil o molino de trigo. En su interior se conserva hoy un patio con galerías y columnas de hierro fundido al estilo de los patios de vecinos sevillanos, que data de 1884, construido cuando el castillo era propiedad de los Hermanos Algarín.

Fue donada por sus propietarios en 1766 para la instalación de unas escuelas públicas en la villa. Destacan la multitud de detalles que se aprecian en su portada, contando con un azulejo del XVIII. En la actualidad acoge la Casa de la Cultura y la biblioteca municipal. En su esquina hay una cruz de forja de 1675.

Con vocación de edificio público desde su construcción en el s. XVI, posee un artesonado en el salón de plenos que alterna la madera con piezas cerámicas de color amarillo y verde, colores que decoran el emblema heráldico de los Señores de la Villa. Se pueden contemplar algunas piezas arqueológicas distribuidas por su interior.

Utilizada como pequeña enfermería de apestados y donde se fundó una cofradía que daba culto al crucificado de la Vera Cruz. Del s. XVII al XIX albergó al Convento de Carmelitas Descalzos de la villa, circunstancia que se refleja en la distribución del edificio actual. Tras la desamortización la titularidad del edificio pasó de nuevo a la Cofradía que hoy tiene en ella su sede. Su titular es una bella talla de crucificado atribuida a la escuela de Martínez Montañés. La espadaña de su fachada está coronada por un nido de cigüeñas

Situada sobre una afloración de roca en la zona alta del pueblo. La primitiva edificación, corresponde a una arquitectura religiosa de tipo popular pero de gran significado para el pueblo, pues desde siempre sus vecinos y autoridades acudían al lugar a rogar protección ante peligros que acecharan a la Villa. Esta primitiva ermita se encuentra en la cabecera de la capilla actual. Posee una gran cantidad de exvotos ofrecidos a su titular, la Virgen de los Dolores, desde el s. XVI.

Antigua Capilla del hospital de caminantes edificada a finales del s. XVII o principios del XVIII. Le da nombre su titular, patrona de la villa desde 1964. Consta de una única nave y la sacristía está cubierta por dos bóvedas de crucería. Hoy se encuentra en desuso por el mal estado de conservación lo que hace necesaria una intervención urgente que permita salvar este edificio.

Construcción del siglo XVIII junto al Ayuntamiento de la que se conserva la vivienda principal, con patio columnado y antiguo balconaje con decoración en la portada. Fue la casa de la Familia Candau, rica propietaria de tierras con importantes miembros en la política local e incluso nacional.

Una de las edificaciones más antiguas que se conservan en la villa. Data del siglo XVII. Ha sido casa de vecinos, cuartel de la Guardia Civil y posiblemente sede de la Santa Hermandad. Se desconoce el significado del escudo de piedra de su fachada.

Es la más bella de las cinco que se conservan, junto a un antiguo descansadero en la carretera que cruzaba el pueblo, hoy zona ajardinada. Nos habla de un pasado en el que la producción de derivados de los cultivos de la zona, como aceite o harina, propició el auge que en las fechas de su funcionamiento logró El Coronil.

Vivienda de recreo de 1888, en lo que entonces eran las afueras de la población. Posee caracteres modernistas italianos y sus huertas y jardines son hoy parte de la vía pública y un parque. Es uno de los ejemplos más claros de El Coronil como lugar de paso.

Se trata de un antiguo abrevadero donde se llevaba al ganado, en lo que fue una hondonada o barranco, donde confluyen las distintas corrientes de agua subterráneas que discurren por El Coronil.

En una zona en la que abundaban las huertas, donde al parecer se asentó la población morisca, tiene un brocal en piedra arenisca de una sola pieza. Abasteció a la zona hasta bien entrado el s. XX.

Típica edificación de infraestructuras estatales de principios del s. XX. Siendo propiedad del Ministerio de Obras Públicas fue habitada por el peón caminero, encargado de la vigilancia y mantenimiento de calzadas y caminos. Actualmente es la sede de la Peña Flamenca La Reja